La auditoria interna de cuentas realizada de forma voluntaria puede ser considerada como un mecanismo de control de la gestión de la empresa, además de representar una garantía frente a terceros (accionistas, entidades financieras, acreedores, empleados, etc.)
La auditoría interna puede ser útil para:
- Prevenir y detectar el fraude en las empresas.
- Mejorar los procedimientos de gestión y, por tanto, la eficacia operativa.
- Evaluar la actuación de la Dirección.
- Ayudar a la Dirección en la supervisión y control de las operaciones.
- Agilizar y facilitar la auditoría externa, cuando sea exigible.
La auditoría interna surge por la necesidad de mantener un control permanente, posterior al de la auditoría externa. Se puede decir que la complementa.
Nuestro servicio de auditoría, dirigido por un auditor censor jurado de cuentas inscrito en el ROAC, le permitirá implementar este sistema de control interno con la asistencia, supervisión y seguimiento del auditor externo.
