La Ley del IRPF obliga a las empresas a practicar retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en las nóminas de los trabajadores.
Estas retenciones han de liquidarse a la Agencia Tributaria, formulando la correspondiente declaración de IRPF, que se presentará mensual o trimestralmente mediante el Modelo 111.
Las cantidades retenidas a los trabajadores en concepto de deducción de IRPF e ingresadas a la Agencia Tributaria forman parte de la renta del trabajador, y podrían serles devueltas total o parcialmente cuando presentan su Declaración de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) anual. Por ello, el salario de los trabajadores ha de expresarse siempre en importes brutos (antes de las retenciones o deducciones) y no en importes netos.
Nuestro servicio de gestión laboral realiza el cálculo de IRPF procedente de las nóminas y confecciona el modelo correspondiente para presentar en tiempo y forma la Declaración de IRPF.