El impuesto de sociedades es un impuesto directo que grava el beneficio de las sociedades y demás entidades jurídicas residentes en territorio español.
La declaración del impuesto sobre sociedades ha de presentarse cada año, en los 25 días naturales siguientes a la conclusión del plazo para la aprobación de la cuentas anuales (30 de junio), lo que nos sitúa en los primeros 25 días de julio.
En caso de que el importe de las cantidades ingresadas a cuenta fuera superior a la cuota líquida, la Hacienda pública está obligada a devolver la diferencia en el plazo máximo de 6 meses, o bien abonar intereses de demora.
Cálculo del Impuesto sobre sociedades
Para realizar el cálculo del impuesto de sociedades hay que establecer el Resultado Contable, que es la diferencia entre los ingresos y los gastos de la cuenta de explotación.
El Resultado contable ha de corregirse mediante la aplicación de diferencias permanentes y temporales, para adaptarse a la normativa del impuesto sobre sociedades.
Así se obtiene la base imponible sobre la que se aplicará el tipo de gravamen, dando lugar a la cuota íntegra.